Nuestras leyes de consumo deberían permitir que las personas exijan responsabilidades a los infractores. Sin embargo, no todas nuestras leyes nos otorgan, como consumidores, la capacidad de hacer valer nuestros derechos en los tribunales. Las grandes empresas tienen mucho poder en el mercado, lo que significa que las ganancias a menudo se anteponen a las personas. La capacidad de autoejecución (también conocida como derecho privado de acción) es esencial para que podamos buscar justicia y exigir responsabilidades a las empresas cuando infringen la ley y nos causan daño.

Cada día, los estadounidenses, sin saberlo, renuncian a sus derechos mediante cláusulas de arbitraje ocultas en la letra pequeña de todo, desde contratos laborales hasta servicios de streaming. Las empresas se basan en la idea de que la mayoría de la gente no las entenderá ni las cuestionará. Infórmese sobre arbitraje obligatorio y qué podemos hacer juntos para exigir el fin de esta práctica.